Me ha enviado un amigo al que tengo gran estima un texto de la obra El Laberinto Español del historiador GERALD BRENAN, gran amante de España, nacido en Malta y fallecido en un encantador pueblo que tengo muy cerquita Alhaurin el Grande
“Si bien *los españoles* son SUPERFICIALMENTE RECEPTIVOS PARA LAS IDEAS QUE VIENEN DEL EXTERIOR, EN EL FONDO *están MUY APEGADOS A SUS FORMAS DE VIDA DE CLAN*
A principios del siglo XX, LA FE RELIGIOSA HABÍA DECLINADO EN TODO EL PAÍS. Primero fue la clase media, a la cual siguió el proletariado; pero la religión había significado tanto para los menesterosos, que tuvieron necesidad de algo para llenar el vacío que aquélla dejaba. Y este algo no podían ser sino las doctrinas políticas —*ANARQUISMO O SOCIALISMO* — que les estaban aguardando. Las clases pobres *SE ADSCRIBIERON*, pues, *a esas doctrinas* con el mismo espíritu, *CON EL MISMO FERVOR* RELIGIOSO *Y* LA MISMA *SIMPLICIDAD CON QUE EN TIEMPOS PASADOS HABÍAN ACEPTADO EL CATOLICISMO*…
Cuando se envidiaba a los ricos (y *LOS ESPAÑOLES SON UN PUEBLO MUY ENVIDIOSO*), ello significaba casi tanto el deseo de rebajarlos como el de elevarse hasta ellos.
Creo que, *BAJO LA INSENSATEZ Y EL FRENESÍ DE LA POLÍTICA ESPAÑOLA, HAY* una actitud firme. Fijémonos, por ejemplo, en dos productos típicos del país: el anarquismo y el carlismo. Como sistemas políticos, no es posible considerar seriamente a ninguno de ellos: uno trata de realizar un sueño del futuro remoto, otro de resucitar un pasado idealizado. Pero, como críticas de la sociedad, ambos canalizan UN SENTIMIENTO PROFUNDAMENTE ARRAIGADO entre los españoles. Pudiera describirse este sentimiento como un ODIO A LAS FARSAS POLÍTICAS, un ANSIA DE una VIDA SOCIAL más rica y más profunda, *una ACEPTACIÓN DE UN BAJO NIVEL DE VIDA MATERIAL Y una CREENCIA de que el ideal de la dignidad y de la fraternidad humanas nunca podrá alcanzarse por medios políticos* solamente, sino que hay que buscarlo en una reforma moral (obligatoria, claro está) de la sociedad. Esto es lo que pudiera llamarse la actitud española característica. CONTRARIAmente A LA DOCTRINA LIBERAL, que separa la Iglesia del Estado y la sociedad del gobierno, apunta a una integración de la vida política con la vida social. Mas esto no es totalitarismo. Lejos de afirmar la supremacía moral del Estado, sustenta el punto de vista cristiano de que todo ser humano, cualquiera que sea su capacidad e inteligencia, es un fin en sí mismo, y de que el Estado existe únicamente para servir esos fines. Y todavía hay más.
La larga y amarga experiencia que los españoles tienen del funcionamiento de la burocracia les ha llevado a subrayar la *superioridad de la sociedad sobre el gobierno, de la costumbre sobre la ley, del juicio de los vecinos sobre las formas legales de la justicia*, y a insistir en la necesidad de una fe o ideología interiores, único medio de que los hombres actúen como deben, en armonía mutua, sin necesidad de forzarles a ello. Si este *IDEAL RELIGIOSO* ha arraigado en España más profundamente que en otros países europeos, ELLO SE DEBE en gran parte seguramente A la influencia de LAS IDEAS MUSULMANAS sobre una sociedad cristiana. LAS MÁS PROFUNDAS CAPAS DEL PENSAMIENTO Y DEL SENTIMIENTO POLÍTICOS ESPAÑOLES SON ORIENTALES “
Al leerlo me he encontrado, con pena, muy alejada del sentimiento que refleja. Creo que la sociedad se va desdibujando un tanto aborregada por la falsa ilusión de la comodidad.
Ya vi, en mi adolescencia, como mi generación se distanciaba de las anteriores guiada por una sensación de incredulidad respecto a los ideales políticos que a habían acompañado a mis hermanos y amigos mayores, primando el individuo sobre la sociedad, lo que creo que ha ido evolucionando en una sensación de derechos adquiridos que necesitan un gobierno para satisfacerlos.